Thomas D. Krom, director del Departamento de Medioambiente de Seequent, comparte sus ideas tras su asistencia a la COP28 de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) de 2023, una reunión internacional de líderes, responsables políticos y expertos conocida como «Conferencia de las Partes» (COP) para hacer frente al cambio climático.
A medio camino entre la firma del Acuerdo de París en 2015 y sus objetivos para 2030, la COP28 brindó la oportunidad de reorientar las prioridades y acelerar la respuesta mundial a los desafíos climáticos más importantes de la Tierra.
«Falta de financiamiento. Falta de preparación. La inversión y la planificación inadecuadas en materia de adaptación al cambio climático dejan al mundo expuesto", se lee en el Informe sobre la Brecha de Adaptación 2023 del Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente.
Mientras tanto, según el Informe de Riesgos Globales 2024 del Foro Económico Mundial (FEM), los importantes cambios en los sistemas terrestres son los mayores desafíos científicos a los que nos enfrentamos en la actualidad. Además, Climate Reanalyzer indica que enero de 2024 tuvo el nivel más alto jamás registrado a nivel mundial para la temperatura del aire en superficie de 2 metros.
A pesar de las sombrías estadísticas, sigo teniendo esperanzas sobre nuestro futuro, ya que con la ayuda de tecnologías innovadoras, podemos hacer frente a algunos de estos desafíos y riesgos. Sin embargo, la implementación de estas innovaciones requerirá una acción colectiva en muchos niveles, así como nuevas formas de pensar y actuar, especialmente en lo que respecta a la forma en que valoramos y percibimos el mundo que nos rodea.
Es necesario tomar decisiones difíciles y, dado que no tenemos el tiempo ni el dinero para hacer todo lo que en definitiva deseamos, debemos centrarnos en el objetivo final: un futuro más seguro y resiliente para nosotros y, especialmente, para las generaciones futuras.
Detrás de todos estos desafíos relacionados con el cambio climático está mi principal mantra: una mejor comprensión del subsuelo es la base para un futuro sostenible y resiliente.
Para que la transición energética sea económicamente eficiente es necesario «sacar el mineral del suelo». Una infraestructura resiliente requiere lidiar con los cambiantes desafíos del subsuelo que surgirán de los cambios en los niveles de agua debido a la explotación de acuíferos, el aumento del nivel del mar o las inundaciones.
Las ciudades resilientes necesitan agua que no sea salada ni esté contaminada mientras se aseguran de que no hundan la ciudad. Todos merecemos una infraestructura que se asiente sobre una base sólida, a partir de una mejor comprensión del subsuelo.
Nuestro objetivo como proveedores de software es crear herramientas que hagan que la adaptación y la mitigación sean más rentables, esencialmente mediante la reducción de esa barrera de entrada.
Esto es de vital importancia, especialmente en lo que respecta a los desafíos de infraestructura en el sur global. Si podemos utilizar un enfoque en el que reduzcamos el riesgo en esos proyectos mientras aumentamos la productividad, podemos esperar obtener muchos más resultados con los mismos recursos disponibles.
El director del Departamento de Medioambiente de Seequent, Thomas D. Krom,
habla en COP28 EAU de 2023.
Un mensaje clave que tomé del Informe de Riesgos del FEM es la comprensión colectiva de la humanidad de que los riesgos basados en las ciencias de la Tierra son los desafíos más importantes a los que nos enfrentamos actualmente. Además, de acuerdo con los resultados y el análisis presentados en el Informe sobre la Brecha de Adaptación, los cuatro principales riesgos de gravedad a largo plazo (y se espera que tres de los cuatro empeoren) se relacionan con nuestros sistemas terrestres.
- Fenómenos meteorológicos extremos
- Cambios importantes en los sistemas terrestres
- Pérdida de biodiversidad; colapso de los ecosistemas
- Escasez de recursos naturales
Para mí, otra observación interesante son los diagramas de influencia dentro del informe que destacan la interconectividad de cada uno de los principales riesgos y categorías de riesgo. Es muy conmovedor ver cómo los riesgos de las ciencias de la Tierra tienen efectos tan grandes en otros aspectos como la salud, la infraestructura fundamental y más.
También destaca que siguen existiendo riesgos considerables, ya que es poco probable que la adaptación se acelere significativamente en la próxima década, especialmente en las economías más vulnerables al clima, en parte debido a la magnitud de las necesidades de inversión en infraestructura.
Es demasiado. Demasiado poco. Demasiada contaminación. Thomas D. Krom analiza el problema global de
la seguridad y la calidad del agua.
Dada esta situación y lo que podríamos llamar una falta de liderazgo político a nivel mundial para promover un cambio drástico, la ventana de oportunidades para una acción oportuna está disminuyendo.
El Informe sobre la Brecha de Adaptación documenta que en un futuro cercano incurriremos en costos mucho más altos, ya que estamos retrasando la implementación oportuna de la mitigación rentable. Esta demora conduce a la pérdida de una oportunidad, así como a mayores desafíos en el futuro.
En otras palabras, será necesario utilizar alternativas mucho más costosas para la mitigación, o peor aún, la reparación, del CO2 y otros gases de efecto invernadero en una fecha posterior. Es como la atención médica; la prevención es mucho más económica que el tratamiento de la enfermedad.