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La tecnología más reciente aplicada a la geociencia puede ofrecerles a los equipos un panorama más claro y detallado de todo lo que hay bajo el suelo. Esa tecnología será muy necesaria si el objetivo es reemplazar las reservas que están agotándose sin llevar al límite los presupuestos de exploración.

Cuanto más valiosas sean las estadísticas obtenidas de los datos y cuanto más fácil sea la colaboración entre expertos en función de esos datos, más precisa será la interpretación de un posible depósito, y será necesario perforar menos para confirmar el yacimiento.

Más lejos, más rápido, más profundo… Aunque pueda parecer el eslogan de una película de superhéroes de Marvel, estas tres palabras revelan la cruda realidad que vive la exploración minera en 2021.

A medida que se agotan los asientos minerales a un ritmo constante y adquiere cada vez más importancia la exploración de proyectos nuevos, las empresas mineras tienen que trabajar más que nunca para descubrir nuevos yacimientos.

Por ejemplo, a pesar de una considerable inversión en exploración, en la última década solo se descubrieron alrededor de 25 depósitos de oro importantes, mientras que, antes de 2010, era frecuente descubrir 10 al año. Según S&P Global, esos 25 descubrimientos representan tan solo el 7 % de todo el oro descubierto desde 1990.

Los hallazgos recientes podrían estar en zonas remotas de difícil acceso, por lo que se presentan varios problemas logísticos. Es probable que estén asentados a mayor profundidad, que sean menos evidentes y que, por lo tanto, se requiera un análisis más exhaustivo para determinar su valor. Las cuestiones ambientales, geopolíticas y sociales suman más complejidad, y las técnicas de exploración convencionales no están a la altura de los desafíos que se presentan en el siglo XXI. Ahora más que nunca, la exploración es un negocio muy complejo plagado de incertidumbre y riesgos financieros.

Sin embargo, y tal vez en contra de las expectativas, la ambición por explorar y la financiación para hacerlo casi no se vieron afectadas en los últimos 12 meses, incluso durante la pandemia de la COVID-19. A finales de 2020, S&P Global reveló una disminución interanual del 1.5 % en la exploración en EE. UU. Para citar un ejemplo más importante, el presupuesto de exploración de Newmont Corp fue de $268 millones, y casi toda su inversión apuntó al oro. Aunque la cifra es significativa, está muy lejos de la mayor inversión diversificada a nivel mundial de Rio Tinto, con $449 millones.

No podemos decir que no hay inversión, pero muchos directorios de empresas mineras afrontan grandes obstáculos para encontrar un equilibrio entre la necesidad de exploración y los riesgos financieros asociados con los desafíos que conllevan los yacimientos actuales. En los gráficos, suben los gastos de exploración, y baja la cantidad de nuevos depósitos descubiertos. Las empresas necesitan sortear esta gran dificultad.

Mientras tanto, la industria se vuelve cada vez más competitiva. La capacidad para explorar con agilidad puede ser clave para el éxito. Para alcanzar el éxito, hay que identificar los fracasos de manera oportuna y decidir con rapidez qué proyectos no merecen la pena. Asimismo, es necesario identificar los yacimientos más prometedores antes de que comience la gran puja.

Aplicar tecnología para agilizar la exploración

Por lo tanto, para que los equipos de exploración actuales encuentren un verdadero tesoro —por decirlo de algún modo—, deben comprender la física del mundo bajo sus pies con más claridad que en ningún otro período en la historia de la industria. Pero esta vez no habrá tantos pies sobre el terreno. La COVID-19 ha obligado a las empresas a enviar menos expertos al campo, por lo que dependen más del trabajo a distancia.

Estos acontecimientos han generado más atención en el rol de la tecnología, del software integrado y de la nube como aliados de la industria minera en su objetivo de alcanzar una exploración ágil y acelerada.

Cuanto más valiosas sean las estadísticas obtenidas de los datos y cuanto más fácil sea la colaboración entre expertos en función de esos datos, más precisa será la interpretación de un posible depósito, y será necesario perforar menos para confirmar el yacimiento. Recordemos también que gran parte del presupuesto de exploración sigue destinándose a la perforación. Si logra diseñar un modelo conceptual con eficiencia y rapidez, podrá volver a aplicarlo con agilidad a medida que reciba nuevos datos. Esto les permite a los equipos de exploración crear múltiples escenarios a gran velocidad —incluso cuando no hay posibilidad de hacerlo en tiempo real— y decidirse con fundamento por una de las tantas opciones viables a su disposición. A veces, esa decisión se asociará con un fracaso: “Vayámonos de aquí antes de perder más dinero”.

Nuestro enfoque en la nube cambia a un ritmo acelerado

Como empresa de tecnología aplicada a la geociencia, somos testigos del cambio acelerado en la industria. Muchos clientes del sector con los que hablamos hace 18 meses todavía tenían dudas sobre la nube, en especial sobre la seguridad, y los invadía la inquietud de confiarle a esta tecnología la gallina de los huevos de oro, es decir, sus datos de exploración. Ahora, al hablar con ellos, notamos que hay una mayor predisposición para adoptar una plataforma digital y el potencial colaborativo de la nube si el objetivo es reinventar sus estrategias de exploración en respuesta a los desafíos de 2021.

De hecho, la idea de perforar, capturar fotos del núcleo y registrar esa información de manera remota, ya sea desde una oficina o en el hogar, y luego tomar decisiones en un entorno colaborativo en la nube está convirtiéndose en el método estándar a un ritmo muy rápido, incluso en una industria que no siempre se caracterizó por adoptar nuevos enfoques con rapidez.

Seequent ofrece herramientas para facilitar una exploración acelerada

Los productos de Seequent, como Oasis montaj, Leapfrog y MX Deposit, ofrecen la enorme capacidad de revelar el potencial del suelo y de unir equipos dispersos en torno a ese potencial. Sin esos pasos, la exploración se basaría tan solo en suposiciones científicas —con independencia de la precisión de esas suposiciones—, que no están a la altura de los desafíos cada vez más complejos que afronta la exploración hoy en día.

La capacidad de interpretar con certeza qué hay bajo la superficie sin tener que perforar una y otra vez puede resolver muchos de los problemas actuales de la exploración. También es muy importante presentar datos en gráficos 3D fáciles de interpretar, porque ello contribuye a generar confianza en los accionistas o a convencer a los socios de empresas mixtas de que sabe lo que está haciendo y dónde está explorando.

En definitiva, nuestras herramientas facilitan datos más valiosos para que sea posible tomar decisiones más inteligentes y mejor fundamentadas en un momento en el que la exploración se enfoca en la claridad y agilidad para lograr descubrimientos con más rapidez y rentabilidad.

Descubra la forma en que las soluciones de exploración minera de Seequent ayudan a las empresas a darle continuidad a sus proyectos.

Vea el vídeo

  • Noticias de KITCO, 14 de mayo de 2020, Discovery Numbers Dive
  • S&P Global Market Intelligence, 18 de noviembre de 2020, Metals and Mining Research – Exploration Budgets
  • S&P Global Market Intelligence, 12 de noviembre de 2020, Metals and Mining Research – Newmont